No querés saber
No querés ver hacia dentro
Sos una de ellas
Aunque querrás negarlo
Aunque te resistás a creerlo
Es lo que le pasa a otras
No querías ser ellas
Continue reading →No querés saber
No querés ver hacia dentro
Sos una de ellas
Aunque querrás negarlo
Aunque te resistás a creerlo
Es lo que le pasa a otras
No querías ser ellas
Continue reading →Conocí la casa de tus padres por tus descripciones. Tanto así que puedo recordarla como si tus recuerdos me hubieran sido transmitidos en la sangre. Puedo ver los muebles hechos por tu padre en los corredores, escuchar a los pericos, ver el trinchante del comedor con la cristalería amarillenta. En el patio hay un árbol de durazno, del que una vez te caíste, y una pila con agua helada.
Anoche te vi en un sueño y parecía que estabas aquí. Eras niña y eras anciana a la vez, tu risa era inocente y sabia, como en realidad fue. El tiempo se empecina en difuminar con sus garras la última vez que nos vimos: las tardes de lluvia mientras te peinaba y te ponía crema en las manos –tus manos pintadas por el sol– se mezclan y de pronto no parecen diferenciarse entre sí. Aparecen nuevas equivalencias. Los recuerdos se convierten en metáforas. Hay detalles que se escapan, hay palabras que se pierden o se transforman.
Continue reading →Nadie saldrá lastimado
El truco está en cerrar los ojos
E imaginar otra realidad
Nadie saldrá lastimado
Basta con dar un paso
y no bajar la guardia
Continue reading →Perdí la cuenta
La muerte resultaba atractiva
Era la salida de emergencia
Y la urgencia era indiscutible
Mi piel me pone en evidencia
No tenía por qué esconderlo
Atarme al mastil
Resistirme
Cerraba los ojos
El respiro que seguía era infinito
Profundo
El corazón se detenía
Por un momento
Y el abdomen ampliaba su talla
Dejando entrar
El universo
-Puede que haya muerto
uno de esos días-
Continue reading →Tener ideas: desperdigarlas
Intentar decir las palabras precisas y no tenerlas
Ni cerca
Pensar en un idioma que no existe
Perderse
Las imágenes en la pantalla parecen ajenas
Pertenecen a un mundo inexistente
Las risas son mudas
Y el llanto
Pasar de la tragedia a la comedia en un segundo
Igualarlos
Secuencia de olvidos
Un autorretrato irreconocible
–falso encuadre–
Lo obvio
Lo más sencillo
Hostilidad
Franqueza
Corrí entre las obras como si me llovieran
Como si intentaran sacarme algo de adentro
y yo intentase escapar
Continue reading →Tengo 5 años
Estoy perdida en el parque
Es Semana Santa
la gente cubre por completo las calles
Me escurro entre piernas,
algodones de colores, chupetes color sangre
Huyo del barullo
Pero no sé a donde voy
Me imagino sola para siempre
parece absurdo
Y da miedo
Muerdo mi cadena dorada
las lágrimas se me escurren por el cuello
–Pero volar es posible a veces, y volando vuelvo a casa–
Palabras que se escapan
Signos que no significan nada
Evidencia histórica
Hemeroteca
Polvo
Fotografías enmohecidas
Reflejos de un tiempo que aún no termina
Pero que ya no es nuestro
Evidencia física
Archivos patológicos
Cicatrices
Continue reading →Respeto aprendido
Respeto impuesto
Respeto de niña
Respeto de señorita
Guardar la compostura
Sonreír
Pero la compostura se descompone
Con el discurso religioso
Con la mirada hipócrita
Del bendecido
Continue reading →Una sombra detrás de las preguntas,
el marcador dentro de un libro en blanco,
el símbolo indescifrable en la ruina.
El eco en el corredor del fondo,
el polvo acumulado en las esquinas del patio.
El victimario y la víctima, el macho agresivo,
el manipulador.
Hambriento insaciable, pedófilo cobarde,
un anciano perdido en su propia demencia.
Renuncia, invasión, pérdida, oquedad.
La ignorancia en su máxima expresión,
el inepto.
Xenofobia, homofobia, horror vacui.
El poeta frustrado, el alcohólico abandonado en la acera.
Palabras monótonas en lenguas muertas.
Un fantasma.
Continue reading →Las botas de hule no se degradan tan rápido
Lo hacen los huesos, y la tela
-Había niños-
Tampoco se degradan los anillos,
los chachales, las monedas
Continue reading →Es tarde. Todo está tan cambiado. Leer textos del pasado me parece a ratos un reencuentro con una persona desconocida. Ideas que ya no estaban presentes vuelven y se escurren en los sueños, en el auto, en una pincelada. Los años son como un montón de papeles acumulados, abandonados a la intemperie. Mi piel se ha desgastado. Me masturbo frente al espejo pero me distrae la celulitis. Mi rostro se marca con nuevas líneas y poros abiertos como cráteres. Veo hacia atrás sin lamentarme, sin vergüenza, sin aquella sensación de querer salir corriendo. Las cicatrices en mis muñecas ya no representan nada y, finalmente, me tienen sin cuidado. El dolor parece una película vista hace años, conformada por escenas borrosas. La enfermedad dejó de ser una descripción de mí misma. La ansiedad no es más que parte de un eventual recordatorio, producto de la pérdida de vocabulario, de un cerebro dañado. El insomnio ya no duele, es creativo. He aprendido que hay preguntas que solo pueden plantearse en otros lenguajes. Las horas pasan sin reproches, la escritura vuelve ya no como reflejo de un interior quebrado sino de un deseo por abrirme, por ver más allá. Los años pasaron aún cuando parecía imposible superarlos. Es tarde y es hora de retomar.
Continue reading →Pasá adelante, querida. Sabés que estás en casa. Esta será siempre tu casa. Estos huesos y esta piel tienen tus marcas, las huellas que dejaste todo el tiempo que me habitaste. Partiste un día y aún así siempre supe que nunca lograste desatarte. Se sentía tu olor, se oía el eco de tu carcajada… Esta es tu casa. No le hice cambios significativos, de modo que podés reconocerla sin problema. Pasá adelante, sé que no venís sola, nunca lo hiciste, vos siempre viajas acompañada y acompañada invadís mi cuerpo. Soy tu casa. La casa a la que te sumergís como en una piscina. Te aclimatás en segundos, adaptas tu respiración a mis profundidades. Te expandís, te disolvés, hacés de mí y de vos una mezcla homogénea. Tratás de engañarme. Tratás de hacerme pensar que no sos vos, que soy yo, que esto no es más que la misma yo, la de siempre, la que tiene miedo, la que se acurruca en el fondo y se araña las lágrimas. Pero yo te veo llegar. Se cuándo entrás. Esta es tu casa. Entrás y salís cuando te viene en gana, siempre lo has hecho. Nunca avisás, ni siquiera podés anunciar tu llegada con una llamada previa, no das tiempo para la mínima preparación. De igual manera, nunca decís cuánto tiempo planeas quedarte. Sos invasiva, insolente, imponente. Ponés tus reglas, contaminás el ambiente. No te importa no recoger tu desorden. Me mirás con desdén. Y qué puedo decirte: esta es tu casa.
Un búsqueda inmediata en internet. Una noche tras la pantalla. La madrugada es húmeda pero las imágenes la disimulan. El lenguaje es indefinible, indescifrable, ilegible. Hay un remolino en la pantalla, una mujer hablando, la imagen de una chica embarazada, una sonrisa que más parece máscara. Hay una carta cuyas palabras saben rancio y una foto cuya atmósfera resulta insoportable. La noche transcurre entre recuerdos y descubrimientos, entre necios repasos de palabras y movimiento de dedos sin sentido.
Buenos días, buenas noches; la calle de siempre, el vendedor de la esquina, las voces en el viento. Quisiera que estuvieras a mi lado y contarte una historia mientras manejo… Y vos dijiste: me vas a hacer pedazos otra vez. En el fondo lo sabía pero quería que estuvieras allí. El teléfono sigue sonando. El botón de silencio se activa de nuevo… No quiero escribir poemas. Buscaba ficción. Pero te sigo encontrando a vos. El perro insistente: con su nariz húmeda empuja mi mano y desliza su cabeza debajo de ella.
Continue reading →Una llaga en la boca. Un tubo frío -o caliente- por nariz. Yo te estaba esperando en la cama -otra vez- y vos, otra vez, no llegarías. Había estado pintando, un bosquejo o dos. Nada importante, como siempre. Los colores estaban impregnados en mis uñas. Me había olvidado de cómo volar. Habías olvidado cómo sonreír, o cómo mostrar los dientes al menos. Los perros roncaban a los pies de la cama. La televisión lanzaba rayos de colores, cegadores, sobre mis ojos cansados ofuscándome. Sabía que te olvidarías de mí. Lo habías hecho tantas noches.
Nunca antes habíamos estado en Shanghai. Era un espacio tan ajeno, tan inmenso e indescifrable. Aquella noche también te habías olvidado. Tenía los pies fríos y las manos dormidas. La comida no me había sentado bien y la habitación era demasiado fría, con azulejo frío, de color frío. Volví a pensar en él. Y luego me dio tristeza pensarte a vos, solo y patético en las calles, buscando tus cigarrillos. Por la ventana se colaban luces celestes intermitentes. Algún anuncio de luz neón le daba vida al pavimento y competía con un sol prematuro.
Continue reading →dolor
ojos hinchados
cansancio
insatisfactoria satisfacción
depresión contagiosa
–cuarentena–
Continue reading →sabía, pensaba, me imaginaba, que no sería sólo yo
-yo quiero ser única, irrepetible, irremplazable-
pero vos no sabes cómo ver sólo en esta dirección
no podés encontrarme a mí, sola, y olvidarte del resto
olvidarte de que el mundo existe fuera de mí
Continue reading →nunca dejé
nunca dejaré
nunca quise dejar
de quererte
yo no estoy
no soy yo
es otra
la que te aleja
Continue reading →hay un escalofrío eterno en mi corazón
un encogimiento permanente, gélido, endurecido…
como volver a casa y notar que adentro ya no hay nada
que las paredes están derruidas y los perros son un esqueleto
la nausea de siempre
la vocecita chillona del fondo
las cuerdas oxidadas y el sabor amargo que dejan en las yemas de los dedos
Continue reading →Sentada todo el día
en una silla diseñada para deformar espaldas
escucho la lluvia, el sol,
los perros,
los autos sobre el pavimento mojado,
el teclear interminable y sin sentido,
las bombas que explotan,
los disparos ensordecedores.
Continue reading →sin nada que decir
suponemos
adivinamos erróneamente
los gestos, los movimientos
son el nuevo lenguaje
pero este es constantemente
malinterpretado
Continue reading →